Mejorar el mundo, tarea de todos

Los ODS son un gran intento compartido por muchos para mejorar las condiciones de vida globales

El pasado 3 de diciembre participé en el Foro Demos, organizado por la Asociación Española de Fundaciones, una intensa jornada de encuentros entre distintas realidades de la sociedad civil, sobre todo española y, en parte, internacional, en torno a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y la agenda 2030.

Me he aproximado a esta materia de forma absolutamente amateur, con el ímpetu ingenuo que nace del convencimiento de que los ODS son un gran intento compartido por muchos para mejorar las condiciones de vida globales. Tengo la percepción, tardía, pero creciente, de que todos tenemos que estar ahí y aportar nuestro granito de arena. También yo.

Durante la jornada asistí a sesiones, entre otras temáticas, sobre transformación, alianzas que construyen, introducción de los ODS en los stakeholders de nuestras organizaciones… De todos ellos me marcó especialmente el encuentro relativo al espacio de la sociedad civil en Europa, con participación, entre otros, de un representante de la OCDE, una organización que ha detectado una reducción del espacio que ocupa la sociedad civil y nos propone trabajar para ensancharlo.

Nadie puede sustituirnos a cada uno de nosotros, así que, ¡todos a construir sin descanso!

Me recordó algo que leí recientemente en un artículo publicado por el sociólogo Víctor Pérez Díaz, a quien cito textualmente, en el diario El Mundo: “…conviene reforzar la convivencia en círculos de sociabilidad relativamente restringidos, como son, por ejemplo, la familia y la sociedad civil; las cuales, en las condiciones adecuadas, pueden ofrecer una oportunidad crucial, probablemente la más importante a largo plazo, para convertir la experiencia de la conversación en costumbre y acumular así recursos de sensatez, decencia cívica y autoconfianza.”

¡Qué cantidad de personas encontré en el Foro Demos que participan con entusiasmo de esta tarea y de esta experiencia de conversación! Se trata de un impulso que surge de forma espontánea y natural, pero que iniciativas como esta ayudan a sostener en el tiempo de forma orgánica y estructurada. Lo hace más eficaz, por tanto.

A título individual, llevo muchos años implicado personal y profesionalmente en realidades de la sociedad civil que construyen lenta, pero pacientemente, el bien común. Es una tarea titánica que solo puede llevarse a cabo por muchos y en la que el Estado juega un papel subsidiario: apoyar, sostener, impulsar, pero nunca sustituir. Como esa escuela nacida en algún lugar de Paraguay, a partir del empeño de una profesora preocupada por la falta de escolarización de los niños del lugar. Empezó con uno en el salón de casa de sus padres y, con el paso del tiempo y algunas ayudas, hoy es un colegio bien estructurado, con cientos de alumnos en sus aulas.

Nadie puede sustituirnos a cada uno de nosotros, así que, ¡todos a construir sin descanso!

Juan Sánchez Corzo
Socio de LIFE ABOGADOS