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Cuando empecé con mi panadería aprendí rápidamente todo lo que hay que tener en cuenta cuando montas un negocio, no es fácil, son miles de conceptos, de responsabilidades, de diversos aspectos.
Me quedaba grande, por supuesto, pero tuve claro que, aunque fuera un mal momento para desembolsar más dinero, tenía que reducir el riesgo de perderlo todo o arruinarme a mí y a mi familia, en caso de que la apuesta no funcionara bien, porque puede pasar. (porque siempre hay incertidumbres)
Al hablar con este grupo de especialistas entendí lo que implicaba el patrimonio de mi empresa y el mío propio, así como la necesidad de tomar una serie de decisiones para poder protegerlo a la vez que la actividad económica era rentable y eficiente.
Mi consejo, (hay que pensarlo y organizarlo todo antes del inicio de la actividad) hay que pensarlo y organizarlo desde el principio de la actividad, crear una estructura, tener en cuenta que hay que proteger las inversiones, no sirve actuar a posteriori… cuando ya sea demasiado tarde.
¿Cuándo el pan dejó de ser pan y se convirtió en una fórmula matemática?
Inesperadamente el patrimonio pasó a ser:
Patrimonio Neto = Activo – Pasivo
De repente, los hornos -imprescindibles para mi actividad- eran activos; los sacos de harina que me traía mi amigo Manuel cada semana eran existencias, y la deuda con mi amigo un pasivo, como la factura de la luz.
¡Pedir ayuda especializada para organizar esto fue todo un acierto y un alivio!
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en un momento dado de la trayectoria de la empresa puede ser conveniente hacer alguna modificación bien interna, bien técnica, etc. con el objetivo de que siga siendo competitiva y rentable.
esto implica crear varias filiales, con distinto nombre para distribuir el patrimonio y que no todo recaiga sobre la misma, así se puede evitar que, en caso de venir mal dadas, se arruine todo el negocio.
tener un control de las finanzas y situación económica de la empresa, principalmente para que no exista un déficit entre gastos e ingresos y que la economía de la empresa se mantenga saludable. Es importante que sean especialistas los que se encarguen.
tener en cuenta cómo se organizan los cargos y se distribuyen las responsabilidades es una parte importante para una buena organización y funcionamiento empresarial.
aunque es un concepto algo desconocido, cuando se organizan las finanzas del patrimonio tanto personal como empresarial es importante conocer también cómo va a afectar el pago de impuestos a nuestra economía, así lo podemos prever y organizar para realizarlo de una forma equilibrada y no llevarnos demasiadas sorpresas ingratas.
si, llegado el momento, se considera que existe un riesgo de no poder asumir las obligaciones de pago será necesario tomar medidas para poder afrontar la situación de la forma menos arriesgada posible para poder asumir el pago de las deudas sin entrar en quiebra.
activar este tipo de herramientas siempre es positivo para conocer el funcionamiento y características de las personas que forman el equipo de trabajo de la empresa, así como establecer acuerdos previos para, si se da la situación, resolver cualquier circunstancia a partir de una conciliación previa.
contar con aquellas personas o empresas especializadas que saben de verdad cómo gestionar y optimizar nuestras inversiones, y asesorarse en la renegociación de contratos de suministro (servicios de electricidad, de agua, etc.)
tomar una serie de medidas para blindar tu patrimonio, valores y propiedades para, en caso de fracaso económico, no responder con todo. Implica tomar decisiones como la creación de empresas de Sociedad Limitada o, en caso de matrimonio, realizar una separación de bienes, o prever la sucesión empresarial, etc.
cuando su actividad principal no es económica, si no la gestión del propio patrimonio formado por valores o bienes inmuebles.
sistemas de compromiso de pago o de asunción de responsabilidad frente a una deuda, bien mediante avales, bien con patrimonio, pero asegurar a quien responde por ti que vas a poder hacer frente a las obligaciones de pago.
medida que ofrece una segunda oportunidad para retomar la actividad empresarial, o comenzar una nueva, ante un fracaso.
cuando existe un proceso de sucesión bien por cesión de bienes o bien por un fallecimiento, es necesaria una buena labor de análisis y planificación de la operación para poder encontrar la opción más beneficiosa para los intereses de los sucesores. El éxito en la continuidad de un negocio está en una buena planificación.
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